Macho, castrado
Nacido 17.09.2018
Altura del hombro: 40 cm
En la protectora desde diciembre 2019

Madrino:
Eddie Silva

Para algunos perros que acaban en nuestro refugio, tenemos que esperar un milagro para encontrarles una familia. Caperuzo era uno de estos perros y nos alegramos mucho cuando encontramos un lugar para él el año pasado. Por desgracia, su felicidad no duró, ya que su familia no pudo quedarse con él por motivos de salud. Su familia intentó por todos los medios encontrarle otro hogar, pero desgraciadamente sin éxito debido a la situación actual. Recuperamos a Capi y ahora vuelve a residir en nuestro refugio.
Caperuzo tiene ahora cuatro años y pesa unos 12 kg. Llegó al refugio por primera vez cuando tenía un año. Tanto con nosotros como con su última familia es simpático, cariñoso con las personas y no tiene miedo, tampoco tiene problemas con niños y otros perros. Está entrenado en casa, no marca y acompañó a su humana a la oficina todos los días, donde esperó relajado en su asiento para el final del trabajo, también cuando se conduce no hay problemas. Le gusta estar activo y al aire libre, también disfruta montando en bicicleta y haciendo footing, en casa se calma rápidamente y entonces también puede relajarse bien. Caperuzo es un perro muy guapo y en realidad no debería ser un gran problema para encontrar un hogar para este chico guapo, pero por supuesto hay una gran trampa. Caperuzo no quiere mimos ni caricias, no se apega y morderá si esto no se respeta. Puedes ponerle fácilmente el arnés, subirle al maletero o darle de comer, pero él no quiere más que estos toques necesarios.
Esperamos que en algún lugar haya un ser humano que se preocupe más por las necesidades de Capi que por su propio deseo de dar mimos y caricias. El pequeño macho necesita un entorno sin niños, un perro tranquilo a su lado con el que pueda orientarse sería sin duda una ayuda para él. Hay que ponerle límites claros y orientarle para que gane confianza. Caperuzo está acostumbrado a llevar bozal por seguridad en situaciones incontrolables y no le incomoda.
No dejaremos de buscarle una familia, sabemos que hay personas que pueden ser así de generosas y esperamos que alguna de ellas se ponga en contacto con nosotros.