Desde Marzo 2010 „El Juaclo“ ha organizado varios rastros muy frecuentados en el Mercadillo de Frontera.

Ya que antes los herreños miraban más bien con desprecio las cosas de segunda mano, el primer rastro fué más bien un riesgo y ni nosotros los organizadores habíamos contado con tan gran éxito en la venta.

Los carteles de color amarillo vivo llamaron la atención en todos los pueblos de la isla y los anuncios en la radio despertaron la curiosidad. Hasta los más excépticos no pudieron resitirse a nuestro atractivo y variado surtido, la buena calidad y los precios económicos.

Entre rastro y rastro pasan siempre unos meses que necesitamos para acumular nuevas donaciones de artículos. Cuando nuestro almacen está lleno empezamos con la organización del próximo „Gran Rastro“ que entre tanto ha ganado en popularidad y es esperado impacientemente por nuestros clientes.

El poco tiempo que nos queda entre el tumulto del puesto, lo utilizamos por supuesto para informar sobre nuestro trabajo, captar nuevos socios, crear contactos importantes y contestar preguntas..



En nuestro primer rastro Hans en su traje suizo llamó la atención de los visitantes tocando su organillo.